Sobre servir y ver a Dios en todas partes

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Seed participant Lilibeth Guzmán Macea leads a lesson on Jesus' teaching on ethics and Dirk Willems' compassion for his enemy at Central Mennonite Church of Carchà in Alta Verapaz, Guatemala.

Lilibeth Guzmán Macea recuerda la primera vez que visitó una iglesia Menonita Maya K'ekchi' en Guatemala. Era el inicio de su segundo periodo de servicio en los programas para personas jóvenes adultas del CCM e iba con su familia anfitriona, incluyendo Claudia, una hermana anfitriona, al culto a adorar. Al ingresar al lugar, todas las personas, incluyendo el liderazgo de la iglesia, hacían una pausa para arrodillarse y orar.

A partir de ahí, se separaban; los hombres se ubicaban a la izquierda de la iglesia y las mujeres a la derecha.

Por un tiempo, las voces de los feligreses masculinos dominaban el servicio, resonando por todo el espacio. Las mujeres, en su mayoría, permanecían en silencio. Luego, Claudia comenzó a cantar a viva voz y otras mujeres de la congregación se le unieron. “Mi corazón se conmovió hasta llorar al sentir su dolor y entendí lo que significaba para ellas el estar ahí”.

Acertadamente, Lilibeth, compara el llamado a servir con un tambor que resuena fuertemente. El llamado es tan fuerte y constante que, después de completar un periodo de servicio a través de los programas para personas jóvenes adultas del CCM, regresó para otro, el doble de largo.

Esto es parte de lo que Lilibeth ha aprendido al buscar estas oportunidades únicas de voluntariado en el extranjero:

Una oportunidad que se presenta dos veces en la vida

Lilibeth se enteró de los programas para personas jóvenes adultas del CCM a través de su iglesia Menonita en Córdoba, Colombia. Servir en el extranjero sonaba atractivo, pero, dice ella, “siempre lo posponía... lo veía lejos de mi realidad”. Cuando algunos de sus amigos y amigas que sirvieron con el CCM volvieron a casa y le contaron todo lo que habían aprendido, finalmente decidió presentar su solicitud.

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Primero, participó en la Red de Intercambio Anabautista – Menonita para Jóvenes (YAMEN), un programa conjunto del CCM y del Congreso Mundial Menonita, que ofrece a las personas jóvenes adultas cristianas que residen fuera de EE. UU. y Canadá la oportunidad de servir en el extranjero durante un año. Entre los años 2022 y 2023, Lilibeth trabajó como coordinadora comunitaria de la Comisión de Acción Social Menonita en Honduras, una organización asociada del CCM.

“Durante mi tiempo de servicio (con YAMEN) sentí que el tamborcito dentro de mí comenzaba a sonar muy fuerte cuando salía de mi zona de confort... El programa YAMEN fue la oportunidad de explorar mis habilidades y ponerlas a disposición de otras personas” —afirmó—. “Pero seguía en mí la intención de seguir siendo instrumento de Dios en otros espacios, fue así como decidí participar en Seed”, que es un programa de servicio internacional de dos años que la llevó a Guatemala. 

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In August 2022, MCC Guatemala-El Salvador hosted the YAMEN* orientation for Spanish-speakers. Here, each participant shows off their country flag: (from left to right), above, Lilibeth Guzmán (Colombi
Lilibeth Guzmán Macea (izquierda, sosteniendo una bandera colombiana) asiste a la orientación del programa YAMEN 2022 para hispanohablantes. Foto del CCM/Keren Arevalo

Ahora, a través del programa Seed, presta servicio en la Iglesia Nacional Evangélica Menonita de Guatemala (INEMGUA), una organización asociada del CCM, y trabaja con grupos de jóvenes en iglesias donde predomina el idioma K'ekchi'. “Les acompaño en sus servicios juveniles, reflexiones, canciones”, —dice—, así como en talleres sobre temas como la construcción de paz para aquellas personas jóvenes llamadas a servir en la Iglesia.

Los días de Lilibeth son muy variados. Algunos, se despierta a las 4 a. m. para tomar un autobús y viajar unas horas hasta San Pedro Carchá, un pueblo en el distrito de Alta Verapaz donde vive, para visitar a un grupo de jóvenes. Una vez que llega el autobús, ella guía a las personas jóvenes Maya K'ekchi' en juegos, canciones, debates acerca de cómo servir a las demás personas y tiempos de reflexión en silencio. Suele almorzar con ellos/ellas — generalmente caldo de gallina picante, tamalitos, tortillas de maíz y café.

En las comunidades en las que Lilibeth trabaja, las tasas de deserción escolar son altas, principalmente porque las personas jóvenes necesitan trabajar para ayudar al sustento de sus familias. En respuesta, INEMGUA dirige dos escuelas en Alta Verapaz que ofrecen horarios flexibles para que el estudiantado pueda continuar con sus estudios a pesar de la realidad económica que enfrentan. Algunos fines de semana, Lilibeth enseña en una de estas escuelas y realiza talleres para jóvenes sobre cuidado personal y prevención de la violencia sexual. En comunidades donde las mujeres tienen pocas oportunidades de liderazgo, ella aprecia los momentos en los que las feligresas se han sentido seguras para alzar su voz y dialogar sobre los desafíos que enfrentan.

“Ha sido revolucionario y retador poder acompañar procesos juveniles de las comunidades Menonitas K'ekchi'”, afirma Lilibeth. “Son jóvenes que tienen una clara disposición de servir y estar en medio de las necesidades que tienen las demás personas”.

Aprendiendo el idioma, adoptando la cultura

Otros días, Lilibeth asiste a servicios litúrgicos en idioma K'ekchi' con los grupos juveniles. “Sus liturgias entrelazan los conocimientos bíblicos y la cosmovisión maya que los identifica como K'ekchi'”, observa. Y ve esta influencia cultural en todo, hasta en las coloridas faldas tejidas hasta el tobillo que usan las hermanas de Cristo. “Un día escuché una frase… ‘los tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar '”, afirma. “Tienen su historia, y cada hilo, figura y color están relacionados con la naturaleza y con su mundo”.

Como hispanohablante, ella dice que superar la barrera del idioma ha sido un desafío, pero que eso es fundamental para su trabajo en la Iglesia. “Su Biblia está en K'ekchi' y he notado que la interpretación es muy orientada hacia la relación saludable de todos y todas; y hacia la obediencia y respeto al Dios creador quien nos invita a la solidaridad y respeto hacia las demás personas”. En el culto se usan las tortillas de maíz tradicionales y todas las personas pueden participar. “Se ora a Dios por la lluvia, las cosechas, la milpa, el cardamomo, el agua... Esta relación con la madre tierra también es muy evidente en la cosmovisión maya. Las ofrendas para Dios son a veces en especie, por ejemplo, sacos de maíz, flores, gallinas, huevos, café. Es como si, cuando Dios responde a la oración, quienes han orado pudieran extender esa bendición a otras personas”.

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Seed participant Lilibeth Guzmán Macea closes out a workshop on having healthy boundaries in Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz, Guatemala, joined by youth participants from more than five local churches.
Lilibeth Guzmán Macea, clausura un taller sobre cómo tener límites saludables en Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz, Guatemala, junto con jóvenes participantes de más de cinco iglesias locales. Foto cortesía de Lilibeth Guzmán Macea

Cuando se reúne con las personas jóvenes, a menudo, trabaja con intérprete. Pero, ella cuenta que, todos y todas han demostrado una hospitalidad extraordinaria y gran esmero, incluso si la comunicación es complicada. “Lo siento cada vez que estoy con ellos y ellas, desde abrirme las puertas de su casa, hasta darme espacio en su mesa... Te sientes bien al estar en sus espacios, a pesar de que no te hablen en español y tú no les hables en K'ekchi'”.

En su primer año, ella se quedó a pasar la noche con familias maya K'ekchi', disfrutó de comidas con ellas, asistió a festejos de cumpleaños que duraron hasta la medianoche y observó la forma en que los miembros de la comunidad “comparten un caldo de gallina, cantan juntos, recolectan dinero para las personas que necesitan o están enfermas”.

La hospitalidad que le han mostrado ha fortalecido la determinación de Lilibeth de aprender K'ekchi'. Y a medida que sus habilidades mejoraban, le concedieron un espacio para hablar en la iglesia en su idioma. “Ha sido una gran alegría para mí y para ellos/ellas”, dice Lilibeth.

Y en los momentos en que no puede seguir completamente lo que se dice en la liturgia, los mensajes de Dios aún llegan fuerte y claro. “Sentir a Dios por medio de sus plegarias en K'ekchi', sentir los dolores y las preocupaciones con las personas que oran, me ha hecho ver a Dios en medio de esta gran barrera lingüística”.

Sentir a Dios por medio de sus plegarias en K'ekchi', sentir los dolores y las preocupaciones con las personas que oran, me ha hecho ver a Dios en medio de esta gran barrera lingüística.

Lilibeth Guzmán Macea

Participante de Seed en Guatemala

Al reflexionar sobre las formas en las que el programa Seed le ha permitido profundizar su fe, Lilibeth dice: “He aprendido y desaprendido lo que un día incluso creí que era mi sentido de vida”. Ella ha aceptado que “Dios está en todo”, no solo en la iglesia. “Se sienta a la mesa y se va conmigo por caminos llenos de barro”.

También descubrió la importancia de tomarse tiempo para sí misma. “Es importante para una persona trabajadora de servicio poder tener un tiempo para recargar energías y poder descansar, porque si no, es difícil funcionar” y estar plenamente presente en su rol. Ella valora el tiempo libre para hacer ejercicio, escuchar música, ponerse al día con sus amigos y amigas y utilizar los recursos para el bienestar físico y mental que ofrece el CCM. “Es bueno tener una red de apoyo”.

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Tras un año de servicio, Lilibeth reflexiona que “una persona participante de Seed tiene la posibilidad de ser un lugar seguro y portador de esperanza” para comunidades y personas mientras alzan sus voces y enfrentan desafíos. “Es también la oportunidad de dedicar dos años a caminar en lo cotidiano, a comprender las necesidades de otras personas”. Ella alienta a las personas participantes del programa Seed a aprovechar la oportunidad de una inmersión cultural profunda, hacer preguntas y conectarse con la gente.

“No tengas miedo, aconseja a las personas futuros participantes. “Confía en que Dios sabe lo que hace contigo… Confía en que todo esto te está ayudando y te hace parte de los planes del reino de Dios”.

El CCM ofrece diferentes formas para que las personas jóvenes adultas marquen una diferencia en todo el mundo. Para obtener más información sobre YAMEN, Seed y otras oportunidades transformadoras de servicio, haga clic aquí o envíe un correo electrónico a seedcolombia@mcc.org.

Lilibeth Guzmán Macea está participado en Seed durante 2023-2025. Sienna Malik es escritora y asistente editorial del CCM de EE.UU.

Foto superior: Lilibeth Guzmán Macea, participante de Seed, imparte una lección sobre las enseñanzas de Jesús sobre la ética y la compasión de Dirk Willems por su enemigo en la Iglesia Menonita Central de Carchá, Alta Verapaz, Guatemala. (Foto cortesía de Lilibeth Guzmán Macea)

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